El ‘sí es sí’ de Sánchez y Montero ya ha perdonado 81 años de cárcel a 30 violadores excarcelados
Cada excarcelado tiene una rebaja media de 2,7 años
Violador de 19 mujeres y reincidente: el depredador más peligroso sale en libertad por la Ley Montero
Un violador excarcelado gracias a la Ley Montero amenaza a su víctima: «Te voy a cortar el cuello»
Ya son 400 los abusadores sexuales condenados que se han beneficiado de la reducción de penas
La ley del sólo sí es sí auspiciada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero y bendecida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha perdonado desde su entrada en vigor en octubre de 2022 la friolera de 81 años y 6 meses de cárcel, lo que ha provocado la excarcelación de, al menos, 30 violadores. Esto supone una media de rebaja de algo más de dos años y medio de prisión a cada uno de los excarcelados.
Los últimos beneficiados por la ley del sólo sí es sí cumplían condena en Zaragoza y Málaga. El primero de ellos estaba condenado a 12 años por violar a una mujer. Jalal Aarabou cometió el delito en noviembre de 2000, pero no pudo ser juzgado hasta mayo de 2011 porque estaba en paradero desconocido. La Audiencia Provincial de Zaragoza le rebajó hace unos días su pena de 12 a 7 años de prisión. A efectos prácticos, el violador ha cumplido casi su condena inicial, debido a que ingresó en prisión en abril de 2011, es decir, 11 años y 10 meses. Aarabou fue identificado hasta en tres ocasiones mientras estaba en libertad, pero nadie estimó que debía esperar su juicio en prisión.
El segundo caso de Málaga rebajaba seis años de prisión a tres años y medio la pena de un hombre condenado por violar a su sobrina de 14 años. El tribunal ha ordenado su excarcelación tras rebajar su condena hace unos días. Este violador fue condenado en marzo de 2015 por la Sección Primera de la Audiencia de Málaga por un delito de agresión sexual cometido en 2009. El juicio no se celebró hasta cinco años y medio después de que ocurrieran los hechos. En el auto se recalca que el tribunal tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas y rebajó en un grado la pena (6 a 12 años) «al no ir el acto criminal acompañado de una violencia reseñable» y haberse consumado «en breve instante ante el temor de ser sorprendido».
Pero sin duda, estos casos no han sido los más llamativos a nivel mediático. OKDIARIO adelantaba el pasado mes el caso de Leopoldo un hombre de 80 años de un pueblo de Zamora que amenazaba con matar a su esposa Rosa, de 79, cuando saliera de la cárcel. Leopoldo había sido condenado a 6 años de cárcel precisamente por violar a su mujer durante su último permiso penitenciario porque el hombre estaba preso por delitos cometidos con anterioridad. El hombre salió de la cárcel de Topas gracias a la Ley Montero y su esposa tuvo que abandonar su pueblo y pedir protección a la Guardia Civil.
Sin duda el depredador sexual más peligroso en libertad, por una cuestión de número, es Daniel Padial, que quedó en libertad el 23 de enero en Lérida. Padial agredió sexualmente a 17 mujeres desde que tenía 14 años y lo intentó con otras dos durante su último permiso penitenciario. En apenas un mes Padial agredió sexualmente a una menor de 16 años en el barrio leridano de Pardinyes. Mientras los Mossos d’Esquadra intentaban dar caza al depredador, Daniel volvió a actuar el 28 de julio de 2008 en la zona alta de Lérida. Allí atacó a otra joven de 17 años. Fue a las 21.30 horas y en la denuncia, la víctima contó que el hombre la sorprendió cuando iba a entrar en su casa, y en el portal, mientras la estrangulaba, intentó violarla. El violador huyó al escuchar ruidos en la escalera, pero antes le robó 20 euros a la víctima, a la que dejó inconsciente en el suelo. El violador fue detenido un día después y terminó en prisión provisional a la espera de juicio.
Padial cometió su primera agresión sexual sobre una mujer en el año 1999 cuando apenas contaba con 14 años cumplidos, y desde entonces no ha parado de atacar a mujeres. Lo único que frena a este depredador sexual son los barrotes de la cárcel. Y precisamente, entre rejas estaba desde que cometió sus dos últimas agresiones sexuales hace quince años.
La última vista oral se celebró en 2010. Cuando llegó a las puertas del juzgado ocultando su cara con una camiseta, le gritó a los medios de comunicación que era inocente. Le condenaron a 15 años de cárcel por las dos agresiones sexuales y el robo con violencia.
Sin embargo, el 23 de enero de 2023, las tres magistradas de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Lérida acordaban rebajar su pena en aplicación de la ley del sólo sí es sí después de que el abogado del agresor solicitara la revisión de su condena.
Las magistradas, las tres son mujeres, reducían la pena de Padial en seis años, por lo tanto, en 2023 había terminado de cumplirla, y a pesar de que valoran «el grave peligro inherente a los hechos que enjuiciamos y la reprochabilidad de la conducta», a las magistradas no les quedaba más remedio que ordenar en aplicación de la Ley Montero la «inmediata excarcelación del penado». De esta manera el mayor depredador sexual que ha conocido Lérida, y uno de los más reincidentes de España, camina libre por la calle.
El último excarcelado hasta el momento, que en realidad no ha salido de la prisión de Alicante es uno de los 9 beneficiados por los tribunales de la comunidad valenciana gracias a la Ley Montero. En este caso el violador no saldrá de prisión porque tiene otras penas acumuladas que le impiden su excarcelación.